Dear Friends,
Thank you for keeping me in your prayers during the recent Meeting on the Protection of Minors in the Church, convened by the Holy Father in Rome. Your support gave me great hope and encouragement, and I would like to provide you with an update on what was accomplished and our next critical steps.
This meeting set the direction of the entire global Church on the question of child safety. Our firm resolve and the actions we will take are a direct result of hearing the testimony of victims/survivors throughout the meeting. Their unflinching witness moved the hearts of the participants and the world and led us to recommit to a common mission of making the Church a safe place for all, achieved by taking personal responsibility, holding bishops accountable, and practicing transparency.
The nine talks over three days were given by presenters approved by the Holy Father. Each of the speakers pointed out the failures of bishops to act responsibly and described the damage done by their lack of accountability and transparency. Pope Francis built on what was said in the various talks by making it clear at the end of the Mass on Sunday that the Church’s agenda in protecting children must be proactive not reactive or defensive. He insisted that the Church will spare no effort to hold abusers accountable and will not tolerate cover-ups.
The all-out effort for which the pope has called will continue to build over time and will be marked by a commitment to ongoing learning and improving, particularly by listening to victims/survivors of abuse.
Four concrete steps were announced at the end of the meeting.
With this letter, I invite you to view the major talks, prayer services with testimonies of victims/survivors, the penitential ceremony and Mass, all of which were streamed live so the entire world could follow this event. The videos and talks are posted on the Vatican’s dedicated website at pbc2019.org.
You can be sure of a place in my prayers, and I ask that you keep victims/survivors, our Church, and our community in yours.
Sincerely yours in Christ,
Archbishop of Chicago
For full text of Cardinal Cupich’s letter, visit www.stdomitilla.org
Queridos amigos,
Gracias por mantenerme en sus oraciones durante la reciente Reunión que tuvimos sobre la Protección de los Menores en la Iglesia, convocada por el Santo Padre en Roma. Su apoyo me dio mucha fuerza y esperanza, y me gustaría compartirles lo que hasta ahora se a logrado y cuáles son nuestros próximos pasos a seguir.
En esta reunión se estableció la dirección de toda la Iglesia global sobre la cuestión de la seguridad de los niños. Nuestra firme resolución y las acciones que tomaremos son el resultado directo de escuchar el testimonio de las víctimas / sobrevivientes a lo largo de la reunión. Su testimonio inquebrantable conmovió los corazones de los participantes y del mundo y nos llevó a comprometernos nuevamente con la misión común de hacer de la Iglesia un lugar seguro para todos, que se logra asumiendo cada quien una responsabilidad personal, responsabilizando a los obispos y practicando la transparencia.
Las nueve charlas en tres días fueron impartidas por presentadores aprobados por el Santo Padre. Cada uno de los oradores señaló las fallas de los obispos para actuar responsablemente y describió el daño causado por su falta de responsabilidad y transparencia. El Papa Francisco se basó en lo que se dijo en las diferentes conversaciones al dejar claro al final de la misa el domingo que la agenda de la Iglesia para proteger a los niños debe ser proactiva, no reactiva o defensiva. Insistió en que la Iglesia no escatimará esfuerzos para responsabilizar a los abusadores y no tolerará los encubrimientos.
El esfuerzo total por el que ha llamado el Papa continuará aumentando con el tiempo y estará marcado por un compromiso con el aprendizaje y la mejora continuara, en particular escuchando a las víctimas / sobrevivientes de abuso.
Cuatro pasos concretos fueron anunciados al final de la reunión.
1. La inminente publicación de un motu proprio por parte del Papa, que establece
reglas y regulaciones para proteger a menores y adultos vulnerables dentro del
Estado de la Ciudad del Vaticano:
2. La distribución de un "vademécum" (o reglamento) a los obispos de todo el
mundo, estandarizando los reglamentos para que los líderes de la iglesia en todo
el mundo asuman esta tarea de manera unida y expliquen sus deberes y
responsabilidades judiciales y pastorales con respecto a la protección de los
niños;
3. Reconocer que la Iglesia mundial está marcada a través de una gran diversidad
cultural y desafíos regionales únicos, los grupos de trabajo de expertos
competentes que son culturalmente sensibles y representantes a nivel regional se
organizaron para asistir a las conferencias de obispos que pueden carecer de los
recursos o experiencias necesarias para abordar completamente el tema de
salvaguardar a los menores y lidiar con el abuso;
4. La Congregación para la Doctrina de la Fe es responsable de aprobar las normas
de cada conferencia de obispos.
Con esta carta, los invito a ver las principales charlas, los servicios de oración con testimonios de víctimas / sobrevivientes, la ceremonia penitencial y la misa, que se transmitieron en vivo para que el mundo entero pudiera seguir este evento. Los videos y charlas se publican en el sitio web del Vaticano en pbc2019.org.
Puede estar seguro que están en mis oraciones, y le pido que mantengan a las víctimas / sobrevivientes, a nuestra Iglesia y a nuestra comunidad en las suyas.
Sinceramente suyo en Cristo,
Arzobispo de Chicago
Para ver el texto completo de la carta del cardenal Cupich, visite www.stdomitilla.org